Cualquier persona puede hacer ejercicio, cualquier persona puede salir a caminar y todo esto independientemente de su peso corporal. Hemos conocido corredores que tienen en común el amor por correr y que se sienten bien con sus cuerpos, lo que demuestra que no debes tener un abdomen plano para iniciarte en la actividad.
MARC BECKER, 40 AÑOS, ALEMANIA 1,93, 129 KG.
Siempre me sentí ómodo y bastante feliz con mi cuerpo”, dice Marc Becker, de Wiehl en Oberbergische, “hasta que un amigo me mandó una foto del día de mi cumpleaños número 40”. Al ver la foto, Marc se horrorizó. La imagen reflejaba una realidad en la que él vivía de una forma muy conforme, se dio cuenta que su cuerpo era totalmente diferente comparado con los de sus amigos del trabajo. “Fue realmente tan brutal como recibir un buen golpe en la cara”. Inmediatamente decidió que no podía seguir pesando 156 kg, y desde ese día entendió que no continuaría viviendo así.
El gimnasio definitivamente no era algo que anhelara, pero sabía que tenía que acostumbrarse a verlo como su única opción: “Es extraño rodearte de un momento a otro de atletas y personas tan entrenadas. Hablo como una persona que tiene excedente de peso, esta situación logró crear cierta incomodidad, algo que en definitiva jamás estarás listo para afrontar”.
Su novia hace un par de años que se siente mucho mejor, luego de sus carreras matutinas, así que podríamos decir que la elección del deporte siempre estuvo cerca de Marc. “Puedo hacer lo mismo que ella”, se dijo a sí mismo, comenzando a correr en el invernal febrero de 2018. Utilizaba su viejo conjunto deportivo, unos tenis que en realidad no eran aptos para correr y mucho menos profesionales, y luchó contra el frío y el aguanieve. Después de correr y caminar en intervalos, el resultado final fue de dos kilómetros. Suena bastante cansado tomando en cuenta que no existía una rutina previa, pero suena más cautivador cuando descubres todo el esfuerzo que puso este hombre en lograr su meta. “Así es como me quedé enganchado con correr”.
Intentaba entrenar todos los días, primero con un reloj GPS, aunque poco después lo dejó: “El reloj no era mi mejor amigo, incluso podría decir que nos caíamos mal”. A pesar de tener una constancia en el entrenamiento, los resultados no eran muy alentadores. Era un poco extraño cómo después de mantener un ritmo en sus entrenamientos y haber reducido radicalmente su ingesta de alimentos, no veía muchos cambios. “Comía solo la mitad”, o como le gusta decir, CSM; dejó todos los dulces, algunos le costaron más trabajo que otros, el chocolate, por ejemplo. “El chocolate era mi alma gemela, fue un abandono despiadado y con mucho dolor, algunos días no sabía si estaba en el infierno”, dice.
Tardó aproximadamente dos semanas para acostumbrarse a su nuevo estilo de vida. Usaba pepinos como el sustituto perfecto del chocolate. Después de cumplir las dos semanas, el cambio había terminado, su deseo por los dulces cada día era menor. Hoy en día, Marc come mucho menos y más conscientemente, “pero sigo siendo bueno y cordial”. Con mucha ensalada de por medio, menos carne de cerdo y más aves, si un día a Marc y su novia se les antoja un poco de carne roja, en lugar de ir corriendo al súper prefieren confiar en la calidad de su carnicero. Hoy, Marc pesa 129 kilogramos y con ello se siente muy bien, aunque todavía le resta toda una vida de corredor para bajar un par de kilos más.
El peso objetivo para un corredor de 1.93 m debería ser de 120 kg (en promedio), los 125 se encuentran por arriba de lo recomendado y es necesario que tengas la confianza de acercarte a un especialista o a un médico que pueda ayudarte a controlar tu peso. “Afortunadamente, mi estructura ósea es bastante estable”.
En abril del 2018 a novia de Marc lo convenció de participar en una carrera de principiantes de su grupo “Correr y más”, en Dieringhausen. Él estaba preocupado por detener la carrera de los demás, ser un obstáculo o sencillamente sentirse peor de lo que ya se sentía anteriormente, lo más maravilloso de estas dudas es que ninguna de ellas opacó su espíritu y Marc se presentó a la carrera.
Unas 20 personas llegaron para comenzar su entrenamiento: dos minutos corriendo, dos minu- tos caminando, corriendo, etc. Sin embargo, la primera sesión resultó en más de cuatro kilómetros, demasiado para su cuerpo. “Al día siguiente tuve dolor de rodillas y espalda”, recuerda. Su novia le advirtió sobre la importancia de usar el calzado correcto para los entrenamientos, pero Marc no pensaba gastar en ese momento 180 euros en un par de tenis adecuados y menos si aún no decidía si se mantendría por mucho tiempo practicando este deporte.
Después de la siguiente sesión, el dolor fue diferente, pero a final de cuentas seguía siendo dolor, así que Marc se terminó de convencer y fue corriendo a una tienda departamental. Pidió al vendedor que le recomendara dos modelos diferentes y el primero fue el perfecto, se ajustaba a sus necesidades y no tuvo que buscar demasiado. En el tercer entrenamiento de principiantes, el grupo corrió a ver los nuevos tenis de Marc, con los que tuvo cero problemas o complicaciones durante la práctica. “Sin embargo, comprar ropa deportiva funcional es muchísimo más difícil que adquirir un par de tenis para correr”, apunta Marc. “Es difícil encontrar ropa adecuada o con la que te sientas cómodo, las playeras para correr en tamaños gran- des, 3XL o 4XL, son virtualmente inexistentes”.
Para Marc es algo frustrante no poder encontrar ropa deportiva en tallas grandes que no sean en colores gris o negro (y eso, si puedes hallarla). Uno de sus deseos es que los fabricantes de la ropa deportiva tengan en consideración que existen personas como él y que encontrar accesorios, tenis o ropa deportiva atractiva puede ser de gran ayuda para generar más confianza en ti mismo.
Mientras eso sucedía, Marc logró dominar los entrenamientos para principiantes. Dos veces por semana o en ocasiones tres, corre y entrena, ya sea con el grupo de corredores del club del que ahora es miembro, o en la pista cercana a su casa que tiene 4.5 kilómetros y que ha podido medir con la aplicación que usa llamada Komoot.
Su aparición en el mundo de las carreras es reciente y su desempeño va en aumento, sus carreras ahora son sólidas y regulares desde el inicio hasta el final. Su debut fue en una carrera benéfica sobre fibrosisquística, un desafío con un rango montañoso de más de cinco kilómetros durante el verano del año pasado. Y con todo el calor agobiante del sol logró terminar este recorrido.
Si existe algo más hermoso que una bella relación, imagínense que Marc tuvo la oportunidad de correr junto a su novia durante las vacaciones en San Francisco en el DC Wonder Woman Run, y tenemos que decir que lo hizo con bastante estilo, usando fielmente una máscara de Batman.
“Es graciosa la forma en que cambian las cosas, antes recuerdo que buscaba tours o cualquier otra cosa que hacer en nuestras vacaciones. Hoy en día, lo primero que checo es si existe algún club de corredores en el que podamos participar”, dice Marc. También descubrió el trail durante el verano. Dos jóvenes de su vecindario han comenzado a ir al Laufbrigade Oberberg, un grupo de personas que conquistan los senderos de Oberbergische, un distrito situado en Alemania. Marc no logra hacer las carreras más largas, pero ahora también hay un grupo de principiantes que recorre cinco presas de seis kilómetros aproximadamente, mientras atraviesan el bosque.
“El fin de semana pasado corrimos un sendero real, con raíces, troncos y árboles que se cruzaban por mi camino”, cuenta con entusiasmo. Todo se trata de ser paciente, considerado y, principalmente, disciplinado con todo el mundo”.