En el cuerpo humano existen más de 600 músculos, los cuales forman parte de un sistema muscular. Los músculos dotan de equilibrio y estabilidad al cuerpo humano, además de ayudarlo a producir movimientos y regular el volumen de los órganos. También coadyuvan en la movilización de sustancias en el organismo y en la generación de calor.
El cuerpo humano está compuesto por un 50% de músculo, donde aproximadamente el 40% es músculo esquelético y el 10% es músculo liso y cardíaco. El sistema muscular se puede encontrar en el esqueleto axial, miembros y paredes corporales. La estimulación de los músculos puede ser voluntaria e involuntaria.
Tabla de Contenidos
Clasificación de los músculos
Los músculos se organizan en función de su morfología y su función. De este modo, las categorías musculares de acuerdo con su morfología es la siguiente:
- Planos: tienen fibras paralelas y poseen una membrana que los recubre llamada aponeurosis. El oblicuo externo es un ejemplo de músculo plano.
- Penniformes: poseen la estructura y silueta de una pluma. El músculo deltoides es un ejemplo de esta categoría.
- Fusiforme: los músculos de este tipo asemejan la forma de un huso, un instrumento que se utilizaba para hilar en la antigüedad. La forma es alargada con un centro elipsoide, cuyas extremidades tienden a ser más estrechas que el centro. El bíceps branquial es un ejemplo de músculo fusiforme.
- Cuadrado: se refiere a aquellos músculos con cuatro lados iguales. El pronador cuadrado es un claro ejemplo de esta categoría.
- Esfinteriano: es un tipo de músculo que rodea y contrae una abertura u orificio. El esfínter anal externo es un ejemplo de esta categoría.
Por su parte, la categoría de músculos a favor de sus funciones es la siguiente:
- Músculos agonistas: son aquellos que activan una determinada parte del cuerpo, llevando a cabo una contracción muscular para generar un movimiento.
- Músculos antagonistas: estos músculos funcionan de acuerdo con los agonistas. Cuando un músculo agonista se contrae, el antagonista se relaja gradualmente hasta generar un movimiento suave.
- Músculos sinergistas: ayudan a completar la acción de los agonistas. Además, evitan el movimiento de una articulación interpuesta cuando un agonista atraviesa más de una articulación.
- Músculos fijadores: permiten anclar los músculos próximos del miembro mientras las distales se mueven.
Tipos de músculo
Se tiene registro de que existen tres clases de tejido muscular, los cuales, a su vez, crean los tipos de músculo.
Tejido muscular esquelético
Es un tipo de músculo de contracción voluntaria. Posee una gran cantidad de fibras musculares con un aspecto estriado. Se le denomina músculo esquelético porque se encuentra unido a los huesos y se mueve a favor de los huesos y de los mensajes provenientes del sistema nervioso, de ahí que sea de contracción voluntaria.
Tejido muscular liso
Puede encontrarse en las paredes de los órganos huecos. A diferencia del tejido muscular esquelético, el tejido liso tiene movimientos involuntarios desencadenado por distintos impulsos nerviosos. Se trata de un tejido muscular bastante versátil, ya que permite la contracción y relajación de las células con una gran elasticidad.
Se encuentra, por ejemplo, en las paredes de la vejiga urinaria y el útero, donde permite que se expandan y relajen de acuerdo con las necesidades. También se encuentra en el ojo, donde permite modificar la forma del cristalino para enfocar los objetos. En las arterias, el músculo liso ayuda a relajar y contraer las paredes arteriales para que el flujo sanguíneo pueda pasar sin problemas.
Tejido muscular cardíaco
Es un tejido muscular propio del corazón, el cual está formado por tres capas. Este tipo de músculo es de movimiento involuntario, ya que se contrae en función de las señales del sistema cardíaco. El tejido de este músculo está compuesto, en su mayoría, por células llamadas cardiomiocitos, las cuales dotan de un aspecto estriado al músculo.
¿Cómo cuidar los músculos?
Como cualquier otro sistema del organismo, el sistema muscular necesita cuidados específicos para mantenerlo sano y en correcto funcionamiento. Es necesario realizar un cambio en los hábitos alimenticios y de ejercicio. Existe una serie de recomendaciones generales para mantener en excelentes condiciones el sistema muscular.
- Adoptar una postura correcta al caminar, al estar de pie, al estar sentado y al dormir.
- Consumir vitamina D.
- Estirar los músculos antes y después de cada entrenamiento o rutina de ejercicio.
- Evitar el consumo en exceso de grasas.
- Evitar fumar y consumir bebidas alcohólicas.
- Procurar no realizar esfuerzos exigentes como levantar cosas pesadas.
Originaria de Venezuela, Sascha Barboza es una de las autoridades en materia de fitness como estilo de vida. Es entrenadora personal certificada por la ISSA (International Sports Sciences Association), mamá, autora de libros y tiene su propia línea de suplementos alimenticios.