Meniscos: ¿Qué son y para qué sirven?

Los meniscos son estructuras intraarticulares que se ubican en la rodilla. Los meniscos permiten que la rodilla funcione de manera correcta, además de ofrecerle mantenimiento. Estas estructuras aumentan la estabilidad articular al distribuir la carga axial.

Los meniscos son descritos como tejidos fibrocartilaginosos de color blanco. Están situados, específicamente, en los compartimentos medial y lateral de la articulación femorotibial. Del mismo modo, los meniscos se distinguen en dos tipos: menisco interno y menisco externo.

Funciones del menisco

El menisco ayuda a incrementar la estabilidad articular mediante la distribución de carga. Además, son estructuras que absorben diversos impactos y coadyuvan en la lubricación y nutrición articular.

¿Qué es el menisco interno?

El menisco interno suele ser más abierto y posee forma de “C”. La estructura de este menisco es más ancha, por lo que llega a cubrir el 60% de la superficie tibial. No obstante, se encuentra mucho más fijado en estructuras vecinas (principalmente en el ligamento colateral medial profundo), lo que el menisco interno sea menos móvil y más susceptible a sufrir lesiones.

¿Qué es el menisco externo?

A diferencia del menisco interno, el menisco externo es mucho más cerrado, por lo que su forma asemeja una “O”. Su anchura es mucho más uniforme, por lo que cubre el 80% de la superficie tibial. Al tener una menor fijación o adherencia a la zona periférica suele tener mayor movilidad.

¿Por qué se rompen los meniscos?

Existen diversas condiciones bajo las cuales los meniscos pueden romperse. Como se mencionó anteriormente, el menisco interno es el más susceptible a las lesiones y posibles roturas. La rotura meniscal se puede deber a distintas causas o condiciones, tales como:

  • Tener una rodilla inestable con sobrecarga funcional para los meniscos.
  • Rodilla con ejes mecánicos anormales que ofrecen una distribución desigual de cargas.
  • Meniscos frágiles en pacientes mayores de 45 años. Una edad avanzada puede provocar pérdida gradual de movilidad y elasticidad en el menisco.

¿El menisco se regenera por sí solo?

El menisco no se puede regenerar ni reparar por sí solo. Únicamente mediante un tratamiento quirúrgico y sesiones de fisioterapia se puede recuperar la movilidad, así como la estabilidad y el tono muscular.

Síntomas de lesión en el menisco

Los síntomas de un menisco lastimado o con rotura pueden variar, ya que existen diversos tipos de lesiones. No obstante, se han determinado las manifestaciones clínicas más comunes en los pacientes con una lesión de menisco, entre las que se encuentran:

  • Bloqueo en la articulación.
  • Chasquido en la zona meniscal (rodilla) al momento de sufrir el traumatismo.
  • Complicaciones para mover la rodilla después de haber pasado mucho tiempo sentado.
  • Dolor al flexionar y extender la rodilla.
  • Inflamación leve, moderada o extrema en la rodilla.

Lesión de menisco

Las roturas de menisco suelen ser las lesiones más frecuentes en esta estructura. Del mismo modo, las lesiones se dividen en tres grupos: traumáticas, degenerativas y mecánicas.

Las lesiones traumáticas son causadas por un impacto (traumatismo) directo o indirecto. Por su parte, las lesiones degenerativas se manifiestan en pacientes de edad más avanzada. Se manifiestan debido al desgaste y debilidad de los meniscos. Finalmente, las lesiones mecánicas se presentan por una mala postura, lo que ocasiona un funcionamiento incorrecto.

Originaria de Venezuela, Sascha Barboza es una de las autoridades en materia de fitness como estilo de vida. Es entrenadora personal certificada por la ISSA (International Sports Sciences Association), mamá, autora de libros y tiene su propia línea de suplementos alimenticios.