El quiste de Baker, también conocido como quiste poplíteo, es un quiste producido por el líquido articular de la rodilla. Este quiste también puede entenderse como la colección o formación anormal de líquido sinovial en la bursa gastrocnemio-semimembranosa, la cual se ubica en la rodilla.
Cuando el quiste de Baker comienza a formarse en el paciente, es probable que la persona comience a sentir dolor cuando extiende y flexione la rodilla. Este quiste limita la función articular, así como también aumenta los signos inflamatorios. En la mayoría de los casos se presenta como una bola sinovial distendida.
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¿El quiste de Baker es canceroso?
Los quistes son entidades benignas, por lo que no desarrollan cáncer. Aunque bien es cierto que pueden formarse en distintas zonas del organismo y provocar demasiadas molestias. Por otro lado, los tumores son masas anormales de algún material que sí pueden ser cancerosos.
¿Es peligroso el quiste de Baker?
El quiste de Baker no suele ser peligroso, siempre y cuando exista un tratamiento adecuado. Esta afección no genera daños a largo plazo, además, la recuperación es rápida. En ocasiones, el quiste de Baker puede resolverse con el transcurso del tiempo. Sin embargo, hay casos en los que será necesaria una intervención quirúrgica para removerlo.
Causas del quiste de Baker
El quiste de Baker puede derivarse de distintas causas, principalmente de afecciones o enfermedades que ya existen en la persona. Las principales enfermedades que desencadenan el aparecimiento del quiste de Baker son:
- Amiloidosis.
- Artrosis.
- Condrocalcinosis.
- Diversos tipos de artritis (indiferenciadas, paraneoplásica, psoriásica, reumatoide, séptica)
- Enfermedad de Lyme.
- Enfermedad mixta del tejido conectivo.
- Espondiloartritis.
- Gota.
- Lesiones meniscales.
- Lupus eritematoso sistémico.
- Osteocondritis disecante.
- Sarcoidosis.
- Síndrome de Reiter.
- Sinovitis villonodular pigmentada.
- Traumatismos.
Síntomas del quiste de Baker
El quiste de Baker puede cursar de modo asintomático, por lo que en ocasiones es complicado identificar que se trata de este padecimiento. De igual modo, aquellos pacientes asintomáticos pueden presentar dolor o tirantez en la región posterior de la rodilla, sin embargo, estas manifestaciones pueden pasar totalmente desapercibidas.
Por otra parte, aquellos pacientes que sí presentan síntomas indican que las manifestaciones clínicas del quiste de Baker son:
- Dificultad para flexionar completamente la rodilla.
- Dolor de rodilla.
- Hinchazón en la parte trasera de la rodilla.
- Rigidez.
Tratamiento para el quiste de Baker
Existen dos tipos de tratamientos para solventar los problemas que genera el quiste de Baker. El primer tratamiento engloba diversas metodologías que se catalogan como «tratamientos convencionales», entre las que se encuentran:
- Tratamiento para el dolor.
- Punción del quiste mediante aspiración.
- Extirpación mediante cirugía.
El segundo tratamiento para los quistes de Baker es conocido como «eco-esclerosis», el cual consiste en la punción eco-dirigida en el quiste para introducir una sustancia que genere un cuadro de irritación y fibrosis en su pared.
Originaria de Venezuela, Sascha Barboza es una de las autoridades en materia de fitness como estilo de vida. Es entrenadora personal certificada por la ISSA (International Sports Sciences Association), mamá, autora de libros y tiene su propia línea de suplementos alimenticios.